Cómo enfrentar el cambio: Capítulo 2: "Ramas enfermas que no van a sanar"
- Musse Destenave
- Jun 30, 2018
- 3 min read

Imagínate un rosal. ¿Sabías que para que un rosal crezca grande y fuerte debe tener recursos como agua, nutrientes y luz solar?
Los jardineros saben que el problema de los rosales es que a veces tienen ramas innecesarias que consumen los recursos. Estas ramas se roban los nutrientes y la fuerza que el rosal necesita para crecer.
Nosotros somos como ese rosal, con ramas que se roban nuestra energía y frenan nuestro crecimiento.
Hay tres tipos de ramas en nuestra vida que debemos cortar. La semana pasada, hablamos del primer tipo de ramas que debemos cortar para desarrollar nuestro potencial. ¿Se acuerdan? Estas son, las ramas muertas. Estas ramas representan nuestro pasado, un pasado que debemos dejar atrás. Como dice Saulo, el turco más influyente de la historia: "Una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta."
Ho y voy a contarles del segundo tipo de ramas en nuestra vida que debemos cortar; estas son, "Ramas enfermas que no van a sanar".
Hay áreas en nuestra vida que están en decadencia, que están emproblemadas y que además no hay buen pronóstico para ellas. Estas "ramas enfermas que no van a sanar" consumen nuestro tiempo, nuestra atención y nuestra paz.
Estas "ramas enfermas que no van a sanar" representan relaciones tóxicas, esa relación parasitaria que te está robando dinero, tiempo y esfuerzo, y que; siendo brutalmente honestos, no va a mejorar. Es ese amigo que es una mala influencia para ti, que te induce al vicio y te motiva a tomar decisiones terribles que seguramente después vas a lamentar. O ese romance venenoso que te tiene encadenado. Esa persona por la que sientes amor, atracción, o lo que sea, pero que representa un peligro para tu salud, tu estabilidad, o tu familia. O bien, simplemente una relación que de antemano sabes que no va a terminar en final feliz. Si es una relación enferma, que sabes que no va a mejorar, y representa una fuga de tus recursos, debes cortarla. Debes cortar esa rama, para que todas las otras áreas en tu vida florezcan del modo deseado.
Esas ramas enfermas que no van a sanar, también representar un empleo. Un empleo donde te llevas mal con tus compañeros, tal vez tienes una mala relación con tu jefe y además no ves oportunidades de crecimiento. También es una empresa propia. Ese negocio que iniciaste con la ilusión de ser muy pero muy exitoso, pero que llevas cinco o seis meses en números rojos. Esas ramas enfermas son tu negocio o tu empleo que, siendo brutalmente honestos, no van a funcionar. Esa rama no va a florecer, y está ocupando un montón de tu tiempo que pudieras utilizar en esfuerzos más fructíferos.
Y es un problemón, porque estas ramas, aunque están enfermas, siguen vivas y duele mucho cuando las cortamos. Terminar una relación tóxica o un negocio infructífero puede ser muy doloroso, pero es lo que necesitas para canalizar tus recursos a una rama fuerte y sana, es decir, que todas tus fuerzas vayan dirigidas a otras áreas de tu vida que pueden florecer y darte resultados
Lo único que necesitas es dejar las falsas ilusiones, inyectarte una dolorosa dosis de realidad, abrir los ojos y darte cuenta de que la verdad es que esas áreas en tu vida no van a mejorar, están irremediablemente enfermas, y lo único que provocan al estar presentes en tu vida, es robarte recursos valiosos.
Seguramente hay una relación, o un empleo fabuloso que te espera en el futuro, y está listo para que lo alcances y lo disfrutes. El asunto con los nuevos comienzos es que requieren que algo más termine.
Por eso, si quieres crecer como un árbol, grande, fuerte y frondoso, solamente identifica y corta, el día de hoy, las ramas enfermas.
Soy Musse Destenave y esto fue la reflexión.
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